Era un crío y la música se dividía en dos clases: buena y mala. En la buena estaban Tequila, Rod Stewart, los Sex pistols o Deep Purple y mala era todo lo demás. Ibamos a la discoteca los domingos y sólo bailábamos lo que nos gustaba, las lentas no (básicamente porque las chicas no nos hacían ni caso) y la música disco tampoco, porque la calificábamos directamente con la palabra basura.
Pocos años después empezaron a existir los grises.....
Un hippie que hacía folk en Woodstock y se arranca con un tema que en su momento era música disco, y, a día de hoy, ya no tiene más etiqueta que la de super clase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario